A partir del Concilio XXI, convocado por el Papá Juan XXIII, en donde se instó a todos los obispos del mundo promover la adaptación de la iglesia a las nuevas realidades para transmitir el evangelio con un lenguaje comprensible para cada Pueblo; emergió un movimiento latinoamericano de obispos en busca de la aplicación de los Decretos emitidos en dicho Concilio. Nacen así las Comunidades Eclesiales por la Paz.

En Costa Rica, este movimiento se concentró en las Comunidades Cristianas Costarricenses ̶ COCRIC, desde una visión espiritual por la paz, vinculado a las luchas “en las calles”.

Actualmente COCRIC es integrado por diversidad de colectivos y movimientos sociales vinculados activamente en la defensa por los DDHH.

Desde sus inicios, algunas Acciones Directas No Violentas en las que ha estado vinculado COCRIC son:

• Lucha defensa de los ríos en Bagaces
• Lucha contra la minería
• Acompañamiento en la lucha de personas pescadoras en Bijagua, Costa Rica.
• Co ̶ fundador del Frente Nacional de lucha contra la minería a cielo abierto.